lunes, 2 de mayo de 2011



El Tarot de Marsella
Espejo del alma

Juego fascinante, maestro espiritual, obra de arte sagrada, compendio de las ciencias de la antigüedad, espejo del alma humana; cualquiera de estas definiciones podría aplicarse al Tarot.
Su aparición se estima por el año mil aproximadamente, aunque no faltan los que aventuran que su origen se remonta mucho más atrás. Por sus semejanzas con la tradición alquímica, hay quienes sugieren un génesis mucho más antiguo, remontándose hasta Hermes Trimegisto, mítico padre de la alquimia

El Tarot como test psicológico.

En la actualidad podemos acercarnos al Tarot desde las ideas de Carl Jung, (psicólogo que revitalizó el pensamiento occidental al incorporar en su metodología nociones procedentes de la antropología, la alquimia, los sueños, el arte, la mitología, la religión y la filosofía) utilizando los conceptos de arquetipo, sincronicidad e inconsciente colectivo.
Los 22 arcanos mayores son arquetipos que reflejan distintos aspectos del alma, con una gran carga simbólica y emocional. Algunos ejemplos de esto podrían ser El Sol, que es el arquetipo del padre cósmico. La luna, que representa a la madre cósmica. El Ermitaño, que es el “viejo sabio”.
En cuanto a la idea de inconsciente colectivo, la teoría de Jung establece que existe un lenguaje común a los seres humanos de todos los tiempos y lugares del mundo, constituido por símbolos primitivos con los que se expresa un contenido de la psiquis que está más allá de la razón.
Y la sincronicidad sería la coincidencia psíquica simultánea del observador con un acontecimiento exterior que se corresponde con dicho estado psíquico sin que medie entre ambos ninguna vinculación causal.
Por lo tanto, a través de la intuición, la tirada de cartas “actualizaría” al consultante acerca de los contenidos de su propio inconsciente al momento de la tirada.

La concepción del Tarot como auxiliar de la psicología en el sentido de desentrañar los contenidos ocultos del inconsciente fue desarrollada por el cineasta- poeta- guionista de comics- novelista- filosofo- místico y creador de terapias alternativas Alejandro Jodorowsky, en cuya obra está siempre presente el Tarot, así como elementos del Zen, la Cábala, el Sufismo, el Taoísmo, el chamanismo y otras filosofías. El común denominador en todas estas es la búsqueda de la trascendencia espiritual, el trabajo consciente en aras de “crear un alma”. Como decía el ocultista Gurdjieff “no nacemos con un alma completa sino que venimos al mundo con una semilla de alma, a la que tenemos que desarrollar.”.

El Tarot, enseñanzas de los arcanos.

Es interesante comparar algunas proposiciones sobre el ser humano que pueden extraerse del Tarot, (a la luz de las investigaciones de Alejandro Jodorowsky) con la realidad que vivimos “aquí y ahora” y los conceptos que vemos tienen aceptación masiva en la actualidad. Los cuatro palos del Tarot, (los 56 arcanos menores) copas, espadas, bastos y oros, simbolizan las cuatro energías principales del ser humano. Las copas: lo emocional. Las espadas: lo intelectual. Los bastos: lo sexual-creativo (la libido según el psicoanálisis). Los oros: el cuerpo y la vida material.

En lo emocional.

Si nos preguntamos cuál es el ideal social acerca de la realización en lo emocional, simplemente podríamos tomar una revista, prender la tele, o meternos en internet, y veremos cómo proliferan por todos lado ideas acerca del amor. “Encontrar la media naranja”. Por todos lados hallamos propaganda en este sentido, “msn del amor” novelas y series románticas que nos anuncian que la felicidad consiste en encontrar a la pareja ideal. Sin embargo, a la luz del Tarot vemos que esta “realización de a dos” es todavía un estadio infantil, que apenas supera el estadio de la persona egocéntrica centrada sólo en los caprichos del ego. El ideal que puede extraerse del estudio del Tarot nos habla de amor universal, aceptación consciente y amor por toda la creación. Ideal que en religión encontramos por ejemplo en la imagen de Cristo, y mas acá en personas que superando las barreras del ego dedicaron su vida a hacer mejor la vida de sus semejantes, como la madre Teresa de Calcuta, Gandhi u otros que parecen escasear cada día más en nuestro tiempo. En relación a la búsqueda de la realización espiritual se dice que lo que demuestra el grado de “iluminación” de una persona es la bondad.

Lo intelectual.

Tomemos ahora lo intelectual. ¿Cuál es el ideal socialmente aceptado acerca de la realización en lo intelectual? Aparentemente es el erudito, aquel que ha tragado más libros a lo largo de su vida, y cuya mente esta atiborrada de conceptos y conocimientos. La sociedad los considera sus sabios. Que distinto del ideal que propone el Tarot, que es el mismo que encontramos en el Zen, en el Taoísmo o en la meditación en general. Este es el vacío. La mente libre como un cielo sin nubes como su estado más cercano a la perfección. Lo que no quita en absoluto la belleza de pensar, este sería sólo un medio de alcanzar a partir de ese vacío una mente fluida, virgen, abierta, alerta, receptiva a lo intuitivo y siendo una con el ser esencial.

Lo sexual –creativo.

Lo sexual-creativo, es la energía fundamental de todos los seres vivos. Es la que lleva a la perpetuación de las especies. El ser humano toma una parte de esta energía y a través de la sublimación crea. Es el único ser de la naturaleza que tiene el don de trascender el mero instinto reproductivo y crear. Si vemos cual es la idea más difundida acerca de la realización en lo sexual tenemos múltiples puntos de referencia por que vivimos en una sociedad obsesionada con el sexo. Tal vez a consecuencia de la represión y el tabú que siempre estuvo presente en la civilización judeocristiana, se convirtió en la mercancía más deseada. Miremos hacia donde miremos veremos sexualidad, obsesión por lucir bien, para ser atractivos, para obtener una sexualidad satisfactoria. Pero como los más no se ajustan al estereotipo, esto sólo es fuente de frustración. El ideal del Tarot podría relacionarse con el ideal del yoga, del taoísmo o el tantra. Es la alquimia que trasmuta el instinto animal, en energías cada vez más sutiles que van despertando a la persona a otros niveles de conciencia, que se identifican con vibraciones más altas gradualmente. Hasta llegar a la fusión con el principio universal donde entremezcladas las energías masculinas y femeninas constituyen el “big bang” de la creación como matriz permanente del milagro de la vida.

El centro material-corporal.

El centro material- corporal se refiere a la materia en la que habita el espíritu, es decir en primer lugar, el cuerpo. Luego vienen, la ropa con que lo cubrimos, la comida con la que lo nutrimos, la casa donde nos guarecemos, y las posesiones materiales. Por lo tanto también está referido al ámbito del trabajo mediante el cual conseguimos todo lo que necesitamos. ¿Cuál es el ideal de lo material que vemos reflejado en la sociedad? Parece ser tener una gran casa, o varias, autos 0 km, todo tipo de accesorios para el confort, ropa de marca, y ante todo un buen trabajo. Y seguridad para que no nos quiten lo que con tanto esfuerzo obtuvimos. Y para lograr todo esto se pone el máximo empeño. Pero para la inmensa mayoría lo que ocurre es que este ideal les consume el tiempo y la salud y termina siendo otra fuente de frustración al no poder obtener todo eso.
¿Qué dice el tarot respecto de esto? La riqueza en primer lugar es la salud. Si para obtener todas esas cosas que deberíamos tener supuestamente para ser felices nuestra salud se deteriora ya podemos ir prescindiendo de ellas. Y las posesiones, todo prestado, nos lo presta la madre tierra. Acumulando las perdemos. Haciéndolas circular se multiplican. La fortuna es una energía que debe circular, porque si se estanca genera enfermedad. El tiempo de una vida individual es poco, la moneda de oro pasa de mano en mano, fluye siempre. La rueda de la fortuna enseña que a veces estamos arriba, a veces abajo. Nos vamos y no nos llevamos nada, o un alma acaso. Y la alegría de haber sembrado amor y felicidad si lo hicimos en nuestro breve paso por la tierra.

Pablo Di Santo

viernes, 9 de enero de 2009

Alfredo Zitarrosa. Amor por la humanidad.




“Quisiera morir, ahora, de amor / para que supieras / como y cuanto te quería”. Así dice en el estribillo de La canción y el poema de Alfredo Zitarrosa y, si bien está evidentemente dirigida a una mujer, podría aplicarse a la vida y obra de este cantante, poeta, periodista, compositor, militante, hombre del Pueblo Oriental como a él le gustaba llamar a su Uruguay que no es si no toda “la América morena”, en sus palabras, esa América que él vio sangrar, ese pueblo del que tuvo que irse, exiliado, y al que volvió en andas de las multitudes que lo adoraron.

Nació en Uruguay, el 10 de marzo de 1936. Su carrera de cantante empezó en Perú, en 1964, un 20 de febrero. Hasta entonces se había desempeñado como periodista y locutor radial, trabajando en varias emisoras de Montevideo. A instancias de un amigo suyo se presentó en un programa televisivo de la ciudad de Lima. Comienza así una carrera que nunca se interrumpiría hasta su temprano y sorpresivo fallecimiento, en Montevideo, el 17 de enero de 1989.

Desde 1965 hasta 1988 grabó aproximadamente cuarenta discos larga duración, en diferentes países, fundamentalmente en Uruguay y Argentina.
Debido a su militancia política sus canciones fueron prohibidas en Uruguay a partir de las elecciones de 1971. Con el recrudecimiento de la persecución, habiendo sido convencido de que su canto sólo sería útil a la causa del pueblo desde fuera, debe salir al exilio en 1976, primero rumbo a Argentina, hasta que debe partir (por la misma causa que del Uruguay) para radicarse en España, luego en México, y de vuelta en Argentina hasta que fue posible su regreso al Uruguay en 1984.

Durante este período de exilio, graba y edita varios discos en España, México y Venezuela. Asimismo participa activamente de diversos festivales internacionales, como abanderado de la lucha a favor de la libertad del pueblo uruguayo y de otras naciones oprimidas por gobiernos de corte fascista, y como referente ineludible del canto popular uruguayo y latinoamericano. El 31 de marzo de 1984, es recibido por una multitud que lo aclama y lo acompaña, desde el aeropuerto, por todo Montevideo, en una circunstancia que es definida por él mismo como “la experiencia más importante de mi vida”, lleno de una emoción profunda de alegría por el rencuentro con su tierra, con los amigos, sus “hermanos”, y la profunda alegría por el regreso a su amado país.
Osvaldo Butorovich, quien dirigió la edición del cancionero de Alfredo Zitarrosa , describe al cantante con palabras certeras: “fue El Cantor, por el mandato de su voz, extraordinaria, conmovedora e irrepetible; pero también fue un ser excepcional, profundamente humano –y humanista-, un hombre bueno y tierno, ingenuo y solidario, generoso y sensible, contradictorio en sus facetas oscuras, que -tras una apariencia circunspecta y severa- era un tozudo optimista que le cantó al amor bajo todas sus formas: El amor de pareja, el amor a los desposeídos, a sus semejantes; el amor a la vida, en suma, a la que celebró y en la que siempre tuvo la certeza de que hacía falta.”

En sus canciones, frecuentemente milongas, “el canto vivo de mi tierra”, trata diversos temas que van desde el amor de pareja hasta sus otros grandes amores; su tierra, el campo, -donde paso épocas de su juventud- y sobre todo la lucha de los humildes, ya sea el peón rural o doña Soledad “peleando por un vintén” en el almacén del barrio. Este varón de voz suntuosa tuvo un gran amor correspondido, una pasión vivida con el pueblo americano. Un amor que no regalaba los oídos de nadie, que sabía criticar sin herir, rectificar, discutir y preguntarse por los temas que eran el pan de cada día en esas épocas convulsionadas. Zitarrosa, siendo un cantante talentoso, un intelectual inteligente, un erudito; en fin, un hombre culto y dotado eligió acompañar a sus hermanos pequeños, dedicarles su canto. Y es por eso que sus canciones perduran y son patrimonio de la humanidad toda. Como él lo hubiera querido.


Adagio en mi país
En mi país, qué tristeza,la pobreza y el rencor.Dice mi padre que ya llegarádesde el fondo del tiempo otro tiempoy me dice que el sol brillarásobre un pueblo que él sueñalabrando su verde solar.En mi país, qué tristeza,la pobreza y el rencor.Tú no pediste la guerra,madre tierra, yo lo sé.Dice mi padre que un solo traidorpuede con mil valientes;él siente que el pueblo en su inmenso dolorhoy se niega a beber en la fuenteclara del honor.Tú no pediste la guerra,madre tierra, yo lo sé.En mi país somos duros,el futuro lo dirá.Canta mi pueblo una canción de paz.Detrás de cada puertaestá alerta mi pueblo,y ya nadie podrásilenciar su cancióny mañana también cantará.En mi país somos duros,el futuro lo dirá.En mi país, qué tibiezacuando empieza a amanecer.Dice mi pueblo que puede leeren su mano de obrero el destinoy que no hay adivino ni reyque le pueda marcar el caminoque va a recorrer.En mi país, qué tibiezacuando empieza a amanecer.CoroEn mi país somos miles y milesde lágrimas y de fusiles,un puño y un canto vibrante,una llama encendida, un giganteque grita: ¡Adelante... adelante...!SoloEn mi país brillará,yo lo sé,el sol del pueblo arderánuevamente, alumbrando mi tierra.
(1972-1973)
La canción quiere

Fruto maduro
del árbol del Pueblo,
la canción mía
siempre porfía.
Puede morir,
pero quiere
cantarle sólo a la Vida,
que no la olvida.
No tiene miedo a la bala,
ni a la bomba,
ni al infierno,
canta "pudiendo".
Lleva en las manos heridas
una flor con una espina,
agua y harina.
Canto del Pueblo que ama,
también canta por dinero
como un obrero.
Sombra de Gancio y de Mora,
de Fernández, de Mendiola,
no canta sola.
Quiere ser flor
y se cierra
como un puño;
que la cuide,
eso me pide.
Nombra la carne horadada
de la Vida más amada,
la desarmada.
Fruto maduro
del árbol del Pueblo,
la canción mía
siempre porfía.
Quiere ser flor
y se cierra como un puño;
que la cuide, eso me pide!

(1972)

jueves, 4 de diciembre de 2008

Señores del Swing




Sólo, en las calles de Sao Paulo, Brasil, con sólo12 años. Con su familia desmembrada por la pobreza y la tragedia. Lustrando botas, bailando por monedas, durmiendo en bancos de plazas. A pesar de estas desventuras, el pequeño Oscar Alemán junta monedita por monedita hasta comprarse un cavaquiño (guitarra brasilera de cuatro cuerdas). Quizás una intuición mayor que el hambre y las penas le dice que la música es su camino. Allí comienza la carrera de uno de los más grandes guitarristas de la historia.

Otra historia. Un incendio en un carromato de gitanos. Un joven gitano prodigio del banjo, Jean Baptiste "Django" Reinhardt, sufre serias quemaduras y es hospitalizado. Dos dedos de su mano izquierda quedan inutilizados. Deprimido, pensando en que no podrá volver a tocar, pasa un año y medio hospitalizado recuperándose. Durante su convalecencia uno de sus hermanos le regala una guitarra. Allí comienza la carrera de otro de los más grandes guitarristas de la historia.

Y así comienza el contrapunto entre estos dos monstruos del swing, uno argentino, el otro belga. Vivieron la misma pasión por la música. Dos comienzos difíciles, dos voluntades de hierro que los llevaron hasta la cima de su arte. Vamos a recorrer un trecho de historia del Jazz junto a ellos.

Oscar Alemán nació en Chaco, Argentina, en 1909. Su padre Jorge Alemán Moreyra, era guitarrista de folclore, su madre Marcela Pereira, descendiente de tobas, tocaba el piano. A los seis años pasó a formar parte del familiar Sexteto Moreyra, en el que bailaba y cantaba, al igual que tres de sus hermanos, en peñas y fiestas populares chaqueñas. Con esa agrupación llegaron a Buenos Aires en 1915 donde actuaron en lugares como el Luna Park, el Teatro Nuevo y el Parque Japonés.

Cuatro años más tarde decidieron partir hacia Brasil a probar suerte con tres de sus hermanos y su padre. La madre y los dos hermanos más pequeños quedaron en Buenos Aires. En Sao Paulo las cosas no resultaron como esperaban y pasaron grandes penurias económicas pero, pese al fracaso empresarial, decidieron quedarse. Radicados en Brasil recibieron una desgarradora noticia: su madre había muerto -literalmente- de hambre en Buenos Aires y los hermanitos habían sido internados en un orfanato.

Este fue el primero de una larga serie de infortunios que signarían la infancia de Oscar Alemán. El segundo fue la consecuencia del primero: desesperado por la tragedia y totalmente entregado al alcohol, el padre se suicidó tirándose al paso de un tranvía. Así se quedo sólo con doce años en las calles de Sao Paulo ya que sus hermanos lo dejaron a su suerte.

Con el cavaquiño comprado juntando moneditas -ya que su sueño era volverse músico- comenzó a tocar en bares y tabernas hasta que fue descubierto por quien sería en sus palabras "su segundo padre", el guitarrista brasileño Gastón Bueno Lobo. Este lo instó a formar junto a él un dúo, al que llamarían Los Lobos. Tenía quince años.

Con Los Lobos tocaron en variados escenarios de Brasil y Argentina -e incluso llegaron a grabar con el sello Víctor- hasta que en 1929 un bailarín de tap estadounidense llamado Harry Flemming les brindaría la oportunidad de sus vidas al incorporarlos a su orquesta. Con esta partieron hacia Europa donde un nuevo mundo de posibilidades se abrió para Oscar Alemán al descubrir el maravilloso universo del jazz.

Django Reinhardt

Nacido en un campamento de gitanos en Bélgica en 1910 su infancia trashumante gitana sin duda marcó lo que sería su estilo guitarrístico -¿como definirlo?- esa picardía ladina que se trasluce en el vértigo de los fraseos, en las melodías saltarinas, en el swing. Sus melodías tienen una nostalgia de pueblo en el exilio. Esas melodías contienen sabiduría.

A los 18 años un accidente con fuego en su carro vivienda le costó la pérdida de la movilidad de dos dedos de la mano izquierda. Este accidente le produjo una gran depresión pero lo que para otros hubiera significado el final para un carácter como el de Django se convirtió en un aliciente para continuar con mas dedicación y así llegó a desarrollar un estilo único, una técnica tal -con dos dedos- que en la década del 30 en Europa pocos dudaban acerca de quien era el mejor guitarrista del continente.

Django se introduciría en el jazz por la escucha de Duke Ellington y Louis Armstrong y según sus propias palabras le atrajo porque en él encontró la perfección formal y la precisión instrumental que admiraba en la música clásica y la música popular no tiene.

En 1934, en compañía de su hermano, Joseph, fundó con ocasión de un concierto en París, el grupo que se encargaría de difundir el jazz por centroeuropa en los años previos a la II Guerra Mundial: el "Quintette Du Hot Club de France", un combo formado por dos guitarras rítmicas, además de la solista, contrabajo y violín solista. El violinista era, Stéphane Grappelli, (1908-1997) un parisino que rápidamente se convirtió en la otra estrella del grupo basado en la excelente afinidad y compenetración con Django. En 1936, apenas dos años después de la formación del quinteto, el grupo estaba perfectamente consolidado y en 1937 realizó sus primeras giras internacionales.

Aventuras en Europa

En este contexto llegaba Oscar Alemán a Europa. Al poco tiempo su compañero Bueno Lobo tuvo que volver a Brasil por cuestiones de salud. Una vez solo, Aceptará la oferta de integrarse a la orquesta de la Venus de ébano, Josephine Baker, que venía recalentando las noches de París con su encanto exhuberante.

Con esta orquesta, los Baker Boys y la diva-cantante Josephine, -de quien se dice fue amante- Oscar Alemán tuvo la oportunidad de mostrar su talento y conocer a monstruos del Jazz como Duke Ellington -quien quiso contratarlo para su orquesta por el triple de lo que le pagaba la Baker aunque ella no accedió a rescindir el contrato que tenia con él-. También conoció a Louis Armstrong -con quien estuvo zapando sobre una composición del propio Oscar -. Y finalmente a su gran admirado y admirador Django Reinhardt.

Se cuenta que llegó a haber una gran estima y camaradería entre estos dos guitarristas e incluso que Oscar Alemán era de las pocas personas que podían visitar el carromato-vivienda donde vivía D. Reinhardt con su mujer. Allí se juntaron en más de una ocasión a zapar, lamentablemente en esa época no había la tecnología que hay ahora y no quedan grabaciones de eso, para tristeza de los simples mortales.

Si es que se puede -y lo han hecho- comparar a estos dos músicos geniales deberemos recurrir a los dichos de los críticos especialistas, pero no olvidando lo que dijo a cerca de estos Charly García parafraseando a Oliverio Girondo: "Lo que los críticos no entienden es que una cosa es cacarear y otra poner un huevo".

Los puristas del género le han achacado a Oscar Alemán lo que para el público común constituye una fuente de fascinación: sus grandes dotes de showman. Su forma de tocar y bailar, poco ortodoxa para el jazz, el tocar con la guitarra a la espalda, tocar con los dientes, y sacarle sonidos estrafalarios a la guitarra como el sonido del despegue de un avión.

Pero tal vez el dicho mas resonante acerca de O. Alemán sea el que proviene del gran critico de jazz Leonard Feather, quien dijo luego de verlo en el Hot Club de París, donde asiduamente tocaban con la Baker y por donde también pasó Reinhardt. "Es un gran guitarrista hot (***) su tono, fraseo, swing y su ataque son tan grandiosos que si alguien vuelve a mencionarme a Django Reinhardt lo miraré fríamente. Alemán tiene mas swing que cualquier otro guitarrista en el continente."

Aquí inclinaríamos el platillo hacia el representante argentino en una hipotética contienda, sobre todo por que parece que no se ha hecho justicia a la dimensión del talento y la originalidad de este artista. En cambio Django Reinhart ya figura en todas las listas de elegidos para el olimpo jazzero.
Además no olvidemos que Oscar Alemán además de guitarra tocaba ukelele, contrabajo, pandeiro, maracas, bongós y batería. También mencionaremos que tuvo exitosas incursiones en otros géneros musicales como el tango y en la música brasilera. Además era un bailarín excelente.

Es interesante señalar que ninguno de los dos estudió música y no eran capaces de leer una nota, aunque hoy en día su estilo sea objeto de estudio de músicos y aficionados.

La aventura europea de Oscar Alemán finalizó con la toma de París por parte de los nazis. En cierto episodio fue atropellado por una patrulla de rubios acefálicos, golpeado severamente y humillado por el color moreno de su piel. De París escapo por un pelo y los nazis le confiscaron sus exclusivas guitarras de acero niquelado para fabricar municiones. De allí volvió a la Argentina donde se quedó hasta su muerte, desechando la posibilidad de ir a los Estados Unidos, país que aparentemente le causaba rechazo.

Tal vez la mejor forma de recordar a estos artistas que superaron grandes dificultades, que desarrollaron un virtuosismo inaudito con su instrumento y que fueron señores de ese mundo loco y mágico de cabarets y clubes nocturnos sea, como en su desenfado bromeaba Oscar Alemán a propósito de ellos mismos cuando se juntaban a zapar en dudosos antros: se ponía una pluma en el pelo y se presentaban como: el gitano y el indio.

Un agradecimiento especial a Gustavo Colil por la colaboración para este artículo.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Calavera que chilla


Flaco, cadavérico, fibroso, drogadicto empedernido, bailarín extasiado, ícono del reviente, poeta de labia sensual. Seductor, a la manera en que es seductora una serpiente. Insolente, eternamente joven, alma vieja y condenada que se revuelve como gusano en el anzuelo, siempre en movimiento, siempre cambiante. Si fuera un arcano del tarot sería "El loco". Lo llaman La iguana. Él mismo se bautizó como Iggy Pop. Y como cantante de rock carismático y frontman provocador se ganó en buena ley la fama de chico salvaje, como pregona en el tema Real Wild Boy
Nació en los USA, en Michigan en 1947. En su adolescencia formó parte de bandas influidas por el Rock y el Blues. Luego su estilo iría haciendose mas ruidoso y salvaje, más cercano a lo que mas tarde sería llamado Punk. Pero no comenzó a ser conocido hasta 1967, cuando se integró en la banda The Stooges.
Con dicho grupo llamó la atención por sus actuaciones en vivo en las que se combinaba la agresividad y energía del cantante con alusiones sexuales, tirarse al público y algunos extremos como cortarse el pecho con botellas rotas.

A lo largo de la carrera de la iguana, desde los Stooges (Chiflados), y luego en su carrera solista, pasando por las decadas del ´70, ´80, '90 y hasta la actualidad, el estilo fue variando desde el rock crudo cercano al punk, pasando por un pop rockero oscuro, hasta llegar a marcar un estilo particular de rock que es su sello personal, especialmente debido a su voz grave con mucho carácter y personalidad, a la calidad compositiva de los temas, y a la efectividad de buenos riffs de guitarra distorsionada.

Desenfreno y alusiones a una vida sórdida, sexualidad, denuncias al estilo de vida y política fascista-capitalista de los USA, el escenario de la gran ciudad impiadosa, la alienación, y el amor con ese trasfondo de pesimismo, son algunos de los principales temas de sus canciones. Acá incluyo la letra del tema The Passenger, que está en el disco xxx dexxx. (Escuchar la versión de la banda Siouxie & The Banshees).

El talento de este artista llamó desde un principio la atención de otros músicos reconocidos como John Cale de The Velvet Underground (quien produjo el 1er. disco de The Stooges) y David Bowie, quien propulsó la carrera de Pop, produciendo varios de sus discos, y componiendo con él muchos temas que salen en varios discos de ambos artistas, como por ejemplo el hermoso tema China Girl, que sale en el disco Let´s Dance, de Bowie.
Recordemos aquí también su participación en la banda de sonido de la película Trainsppoiting con el tema central de la misma Lust for life, temón indispensable.

Ícono de rebeldía e insolencia, pareciera que con el tiempo su cuerpo fuera haciendose mas fibroso, más flexible y nudoso. De la estirpe de un Mick Jagger o un Keith Richards, con más de 60 años la energiá no lo abandona. Su torso con 0% grasas es ya tan célebre como su costumbre de bajarse los pantalones en vivo y sacudir sus partes viriles al ritmo de sus característicos saltos de canguro, o de hacer comentarios como "sus novias me aman, boludos" a pesar de lo cual sus fans de ambos sexos parecen delirar por igual por él.
Es que los tipos como Iggy le refregan en la cara a la sociedad ligth todo lo que esta quiere esconder: que la pasión no se puede comprar, que todos nos vamos a morir, y que en este tiempo como en cualquier otro para vivir y amar de verdad hay que quemarse. Que cuando ya no bailemos como baila la iguana ya estaremos listos para que la guadaña pase a buscarnos.



El pasajero

Soy el pasajero y cabalgo y cabalgo
Cabalgo por los traseros de la ciudad
Veo las estrellas salen del cielo
Sí el cielo brillante y hueco
Tú sabes mira esta noche tan buena

Soy el pasajero
Permanezco bajo vidrio
Examino mi ventana tan brillante
Veo las estrellas salen esta noche
Veo el cielo brillante y hueco
Sobre los traseros rasgados de la ciudad
Y todo parece bien esta buena noche

Cantando la la la la lalalala
la la la la lalalala la la

subí al coche
bueno seremos los pasajeros
cabalgaremos por la ciudad esta noche
veremos el trasero rasgado de la ciudad
veremos el cielo brillante y hueco
veremos las estrellas que brillan tan brillantes
las estrellas nos hicieron esta noche

ah el pasajero
ah cómo él cabalga
ah el pasajero
él cabalga y él cabalga
él examina su ventana
¿Qué ve él?
él ve el cielo brillante y hueco
él ve las estrellas salen esta noche
él ve los traseros rasgados de la ciudad
él ve el océano salvaje manejar
y todo fue hecho para ti y para mí
todo eso fue para ti y para mí
para que solo pertenezca a ti y a mí
así que demos un paseo
y ve lo que es mío

cantando la la la la lalala
la la la la lalalala
la la la la lalalala la la

ah el pasajero
él cabalga y él cabalga
él ve las cosas bajo vidrio
él examina su lado de ventana
él ve las cosas que él sabe son suyas
él ve el cielo brillante y hueco
él ve el sueño de la ciudad de noche
él ve las estrellas están fuera esta noche
y todo es suyo y mío
y todo es suyo y mío
así que permítannos el paseo y el paseo

cantando la la la la lalala
la la la la lalalala
la la la la lalalala la la

viernes, 5 de septiembre de 2008

Enciende mi fuego


La pasión según Jim Morrison


James Douglas Morrison, nació en Melbourne, Florida, en 1943. Siendo hijo de un militar de alto rango tuvo que mudarse por los USA en repetidas ocasiones a lo largo de su infancia. Se cuenta que a los cuatro años presenció un accidente en la ruta en el que murieron varias personas de raza india "nativos americanos" y que esta experiencia lo marcó profundamente. Luego de marcharse de su hogar a edad temprana, estudió cine en Los Ángeles. Esta ciudad, en pleno apogeo de la psicodelia, era un caldo de cultivo de múltiples disciplinas artísticas, especialmente de música. Alrededor de los 22 años formó junto a Ray Manzarek, tecladista, Robbie Krieguer, guitarrista y John Densmore, Baterista, la banda de rock The Doors, nombre tomado tanto de William Blake: "Cuando las pertas de la percepción son depuradas, pueden verse las cosas tal cual son, infinitas", como de Aldous Huxley por el libro sobre las experiencias con la mezcalina "Las puertas de la percepción". Esta banda alcanzó niveles de éxito -tanto de la crítica como del público- que la ponen a la altura de bandas como The Beatles, The Rolling Stones o de Pink Floyd. Sin embargo la principal vocación de Morrison -la poesía- sumada a la presión generada en torno de la banda hizo que finalmente este optara por retirarse de la música para vivir en París, dedicándose a la literatura. Allí murió a los 27 años en circunstancias poco claras aunque los indicios más concluyentes son que la causa de su muerte fue por sobredosis.

El mito, un poco aderezado por ese otro hijo maldito de Norteamérica que es Oliver Stone, quien filmó la película "The doors", nos presenta al loco, el artista del caos y la ebriedad sagrada. Una lectura bastante generalizada hace excesivo hincapié en la parte del "reviente" olvidando que Morrison fue ante todo un poeta, un actor, un místico. Que conocía al dedillo la mitología griega, los clásicos, tanto como a Nietzche. Y que no vivió en una torre de marfil si no que vivió su pasión como una forma de desautomatizar radicalmente a la hipócrita sociedad americana refregándoles en la cara aquello que se quería escamotear: el sexo, la muerte, la libertad verdadera que no acepta encorsetarse en moldes religiosos, ideológicos o autoritarios. Una frase que solía utilizar era "Hay que llevar en sí mismo un caos para poder engendrar una estrella danzante" (Nietzche).
Su compromiso político, en esa bullente época de reivindicaciones raciales, de repudio a la guerra de Vietnam, a Nixon, y de una juventud movilizada como pocas veces se ha visto, está mas relacionado con una erótica política que con una ideología determinada. Así hablaba Morrison de sus conciertos: "No hay nada mas divertido que tocar música ante un auditorio, hay una bella tensión, hay libertad y al mismo tiempo obligación de hacerlo bien... Un juego es un campo cerrado, un cuadrilátero de muerte con el sexo en el centro, y actuar es el único juego que sé... Un concierto de Doors es un mitin público; cuando actuamos participamos de la creación de un mundo y lo celebramos con el público. Esto es política, pero nuestra fuerza es sexual, deberían llamarnos eróticos-políticos, tomamos el sexo y lo convertimos en una gran bola de fuego musical.. Actuando me siento espiritual, actuar me da una máscara, una lugar para esconderme de mí mismo y donde encontrarme a mí mismo... intentamos darle a los chicos un buen rato, nos divertimos, la policía se divierte, los chicos se divierten.. es una especie de triángulo extraño".
Lo cierto es que tuvo no pocos problemas con la policía en sus conciertos. Fue acusado de múltiples cargos: blasfemia, exhibicionismo, etc... Sobre estos problemas se expresó de la siguiente manera: “No hay reglas en un concierto de rock, todo es posible, en Miami intenté reducir el mito al absurdo, la gente no fue allí a escuchar música, hablé a cada uno de los individuos de la masa y les pregunté qué querían hacer…. el juicio no me afectará porque insisto en que creo que no he hecho nada malo, la indignación ante eso no tiene sentido, estaba alimentando la imagen que se había creado a mi alrededor y con la que yo cooperaba, a veces conscientemente y la mayoría inconscientemente. Estaba probando los límites de la realidad, sentía curiosidad por ver qué pasaría, eso fue todo: curiosidad”.

En los comienzos de The Doors, Morrison no era precisamente el frontman hechizante que llegó a ser con el tiempo. Se cuenta que en las primeras presentaciones se mostraba al público prácticamente de espalda. Se han barajado muchas hipótesis respecto de una supuesta gran timidez por parte del cantante, lo que lo habría llevado a consumir grandes cantidades de alcohol y otras drogas para desinhibirse. Mas allá del estereotipo tan bien parodiado por Capussoto en Peter Capusotto y sus videos del rockero limado y que parece ser el concepto generalizado que se tiene sobre Morrison, no hay que olvidar que fue un estudiante brillante de la carrera de cine -se dice que sus profesores lo estimaban por su inteligencia- y se suele aludir a su alto cociente intelectual.

Su amigo y co-fundador de los Doors, Ray Manzarek lo recuerda así: "Como un tipo fantástico, muy inteligente; como un político sensible y un poeta. Pero por sobre todo, como un muy buen amigo. Oliver Stone estaba peleado con Jim y nos usó a nosotros en su ficción para pelearnos con él. No es cierto que nos peleáramos todo el día entre nosotros, eso suena a grupo de adolescentes que no saben qué hacer con el éxito. En esos tiempos teníamos asuntos más urgentes e importantes por los que pelearnos. Nosotros luchamos contra Nixon, contra Vietnam, contra una política norteamericana fascista. Esa era nuestra lucha." A su vez, el manager de los Doors, Bill Siddons, dice: "Espero que sea recordado no sólo como cantante de rock y poeta, sino como un dulce ser humano. Era la persona más afectuosa, más humana y más comprensiva que yo haya conocido. Esto no era siempre lo que la gente leía acerca de él, pero así era el Jim Morrison que yo conocí y que sus íntimos amigos vamos a recordar."


La admiración y fervor de las masas ha llevado a que su tumba en París se convierta en un verdadero santuario y en lugar de peregrinación. Día a día nuevas generaciones vuelven a descubrir a Morrison y a enloquecer un poco con su voz y su poesía. Sin embargo, él mismo no se consideraba merecedor de tanta devoción. La muerte, una vez más, como en el caso de Janis Joplin, de Jimi Hendrix y, más cerca, de Kurt Cobain, le ha dado la pátina de la inmortalidad. Por algo en la tapa de la Rolling Stone de 1981 junto a una foto de Morrison se lee el famoso epígrafe "He is hot, he is sexi, and he is death". Acerca de sí mismo leemos en Los poemas ocultos: " Elvis tenía una sexualmente sabia / voz madura a los 19. / La mía aún guarda el / gemido nasal de los / menores chillidos y furias / de un adolescente reprimido / Un cantante interesante / a lo sumo: un grito / o un canturreo enfermo. Nada / entremedio." Y en otro poema: "Un líder natural, un poeta, / un Chamán, con el / alma de un payaso. / ¿Qué estoy haciendo / en la arena / de la Plaza de Toros? / Todas las figuras públicas / son candidatas a líder / Espectadores en la Tumba / observadores de la revuelta / Miedo a los Ojos / Asesinato / Estar borracho es un buen disfraz. / Bebo para así poder hablar con los imbéciles. / Yo incluido."


Algunos comentaristas de la vida y obra de Morrison, sostienen que lo que él quería no era tanto ser una estrella de rock si no un poeta maldito como sus admirados Rimbaud, William Blake, Lautreamont y otros. Eso lo llevó a abandonar América para instalarse en París, donde pensaba dedicarse por entero a escribir. Sólo que allí encontró la muerte con 27 años y pasó a convertirse en la leyenda más ardiente de la historia del rock.

martes, 5 de agosto de 2008


Viajes Interiores
Una puerta a lo desconocido

Desde siempre el hombre ha sentido la necesidad de expandir sus horizontes, ampliar sus dominios y conquistar territorios desconocidos. Para ello se ha largado en múltiples aventuras. Ha sorteado mares, montañas y prejuicios. También ha buscado desde tiempos inmemoriales las formas de explorar el misterio más grande, su propio ser. Para ello cada civilización que pasó por la tierra desarrolló innumerables técnicas.

Una de estas vías de conocimiento ha sido y es la de los llamados viajes, de los chamanes de los pueblos originarios de América y de otros lugares de todo el mundo. Viajes en busca de la sabiduría ancestral de un pueblo. En busca de una curación para algún miembro de la comunidad. Viajes de celebración de los misterios de vida y de muerte. Viajes interiores.
Los viajes podían ser inducidos mediante cantos y ritmos y mediante "plantas de poder": Peyote, hongos sagrados, ayahuasca (poción vegetal), y otros. Estas plantas se dice que tienen un "espíritu" que puede servir de aliado y maestro.
Mircea Eliade, investigador rumano que realizó la primera recopilación sobre el tema del "chamanismo" y cuyos libros son textos clásicos obligados para su estudio, lo define como la técnica del éxtasis o trance, y al chamán como el gran especialista del alma humana que tiene la capacidad de realizar viajes hacia la región de los espíritus y desde allí puede armonizar la realidad.

Las plantas del poder eran también usadas en ocasiones como vehículo para fortalecer los vínculos entre las personas de la comunidad. Esto se producía mediante rituales de tipo iniciático y celebraciones comunitarias. Según afirman grandes investigadores del tema como Ewan Schultze, Albert Hoffmann, Antonio Escohotado y otros, el trance extático ya sea individual o colectivo constituye una experiencia que marca profundamente a la persona y le presenta al mismo tiempo su propia particularidad o esencia, y su conexión con el todo que las personas religiosas llaman Dios. Estas vivencias eran buscadas en el contexto de las sociedades chamánicas. Podría decirse que vivían su religión con su propio cuerpo, a través del éxtasis, como experiencia fundamental.

La Sabia de los hongos mágicos

La chamana mazateca Maria Sabina encontraba la cura para las enfermedades de su gente en las "veladas" que eran a la noche e incluían rezos, cantos, y una buena dosis de "hongos sagrados". Este ritual procedía de prácticas ancestrales mazatecas sincretizado con el catolicismo. En su humilde casa del pueblo de montaña Huautla de Giménez. (Oaxaca, México), en la que reinaba un clima de devoción y espiritualidad, la "abuelita" (como la llamaban) recibía a sus pacientes y a todo aquel que se acercara con una clara determinación de iniciarse en el mundo mágico de los hongos.
María Sabina tuvo una vida dura, de mucha pobreza y desdicha. Pero desde niña siendo una pequeña pastora de cabras descubrió esos hongos que le enseñaban cosas y que de alguna manera "eran como Dios". Fue llevada por el hambre que los comió y descubrió una puerta a otros mundos. Y fue su abuelo curandero quien le contó que eran usados por su pueblo desde tiempos remotos para curar a la gente.
Luego la vida la fue llevando a alejarse de los "niños santos" obligada por las necesidades y tareas de una esposa y madre. Pero cuando una de sus hermanas estuvo enferma a punto de morir el viejo ritual fue celebrado y la mujer fue curada. Allí comenzó su faceta de curandera, que se vio interrumpida esporádicamente hasta que, ya siendo una anciana, se pudo consagrar del todo a la sabiduría.
Maria Sabina nació y murió en la pobreza . Pero dejó un legado. Se convirtió en un icono que encarna la dignidad de una persona del pueblo que dedicó su vida a la espiritualidad y fue un ejemplo de humildad y bondad. Podría decirse que fue como un Bodisathva de la América Indígena.

"Hay un mundo más allá del nuestro, un mundo lejano cercano e invisible. Ahí vive Dios, viven la muerte, los espíritus y los santos; es un mundo donde todo ha sucedido y todo se sabe. Ese mundo habla, tiene un lenguaje propio. Yo repito lo que me dice. Los hongos sagrados me llevan y me traen al mundo donde todo se sabe. Son ellos, los hongos sagrados, los que hablan en una forma que yo puedo entender. Yo les pregunto y ellos me responden. Cuando regreso del viaje, digo lo que ellos me han dicho, me han mostrado."
María Sabina


El sistema de creencias, valoración, y todos los presupuestos a los que estamos sujetos a partir de nuestro tipo de educación racionalista, positivista, materialista o como quiera llamarse parecerían no alcanzar para captar las sutilezas de los lenguajes de pueblos antiguos, su atención por la naturaleza, su modo de vivir en armonía -pienso en los Mapuche, pienso en el Tao de los chinos, en el Zen japonés-. Algo de lo que tienen en común estas cosmovisiones es el respeto por la tierra. La tierra madre. Y lo sagrado. La sacralización de la vida. Cada momento de la vida. Cada material. Por eso tanto en los chamanes amerindios, como en los sabios budistas, taoístas, y otros vemos -o mejor dicho leemos acerca de- el cuidado, el esteticismo, con el que se vive. Haciendo de cada movimiento, de cada hora del día, de las cosas cotidianas, de los momentos sencillos de la vida un tributo al presente, a la belleza y alegría de vivir. Podría decirse que tal vez por ese espíritu de humildad y reverencia ante la vida esas culturas -que no produjeron tecnologías: automóviles, computadoras, aviones, televisores y otros- sí en cambio desarrollaron adelantadas tecnologías del sí mismo.

Cuesta pensar estos temas, tan ajenos a lo que es el individualismo, el consumismo y la alienación que abunda en estos días. Sigue vigente el poco respeto que por ellos tuvo el mundo eurocéntrico "civilizado". El mundo cristiano. En nombre de Cristo cuántos crímenes se habrán cometido en esta tierra americana...

(***) y los hombres matándose... para la pacha mama todos somos sus hijos... La tierra no es de nadie. Ni tu nombre te pertenece. Todo es de prestado. Te lo presta tu mamacita. Tienes que cuidar lo que tienes. Las personas que amas... Todo es ilusorio en ese otro viaje, el que llaman realidad. Solo vanidades, sólo egos reconcentrados. Pero un guerrero debe ser paciente, saber estarse quietecito y atento como una serpiente (***) ¡Ay!, ¡Quién me habrá enseñado esta curiosidad! Madrecita cuida mi alma, te lo pido por Jesús, pide por mí... Sólo soy un hombre, un tonto aprendiz de brujo al que sólo puede salvar tu amor... Pachita, pachita.. Sólo soy un mocoso pero soy tuyo, tuyo hasta la médula. Haz de mí lo que quieras... (***) Sólo somos historias... historias en el viento... Sólo historias... Este es el poema que nunca termina... Nada te pertenece te digo, ni estas palabras. Es mejor vivir propiciando la fiesta de la tierra. Te das cuenta hermano... ¿Te das cuenta? En esta tierra hay para todos. ¿Cuánta sangre, cuánta pena, harán falta todavía?
(Palabras oídas en una "velada".)

jueves, 10 de julio de 2008



Este artículo es el "apócrifo" que salió en junio en el primer Tinta China del tercer ciclo. A pedido de Alfredo y Mauricio que tuvieron la idea de hacer el primer suple todo apócrifo -ya que vino a seguir lo que quedo truncado allá por el 28 de diciembre de 2001- inventé el personaje Luna Xalpen, rockera irreverente del sur, y a la entrevistadora Paula bruxo.

Luna Xalpen. En el crisol de todos los pueblos.
Entrevista por Paula Bruxo

Estamos en un improvisado campamento en las afueras de Puerto Madryn. Los niños de las 24 familias sin casa que viven en un precario asentamiento, juegan entre las casitas de chapa y cartón que los cobijan a ellos, y por unos días, a una artista que ha elegido este sitio como momentánea residencia. Son las 11:35 de la mañana y Luna Xalpen mira concentrada las volutas de vapor de su café. Su rostro curtido de joven-vieja, o mas bien sus manos fuertes y a la vez delicadas imponen respeto. Luego me mira a mí, entre divertida y somnolienta, mientras yo pienso cómo empezar con esta entrevista sin romper la calidez que parece haberse establecido entre nosotras.
Desde 2001, la cantante y guitarrista de la banda que lleva su mismo nombre ha recorrido junto a sus músicos las rutas del sur argentino tocando sin cesar en cuanta ciudad o pueblo se les cruzara en el camino haciendo de sus canciones un credo sureño y de su imagen la de una Violeta Parra rockera o una Patty Smith patagónica.
No pocas ofertas de productores (hasta la del propio Gustavo Santaolalla) han tratado en vano de seducir a la cantante para grabar sus canciones o llevar su arte hacia otras latitudes. Ella ha manifestado en varias ocasiones su voluntad de permanecer al sur del Río Colorado "Hasta que me hayan escuchado hasta las piedras.". Declarada descendiente de los legendarios Selk-nams de Tierra del Fuego, Luna Xalpén se erigió en vocero de aquellos a los que la Historia les negó una voz. Esto le valió no pocas confrontaciones en su Santa Cruz natal (ella es nacida en Puerto Deseado), y en casi todos lados donde estuvo desató la polémica.
Al margen de lo letrístico, la particular música de esta banda recuerda en algo al vigoroso punk- rock-psicodelia de los Texanos Butthole Surfers, aunque la voz se torna por momentos en una dulzura que la acerca a la mexicana Lila Downs, y en otros llega al desgarro de una Courtney Love mapuche.

ENTREVISTA:
P. B.: Actualmente llevan ya casi ocho años de esta casi permanente gira sureña, ¿Cómo se las arreglan para mantenerse juntos, viajar casi todo el año y encima vivir de lo que hacen?

L. X.: Bueno mirá, no es una pregunta fácil de responder... básicamente los chicos de la banda y yo tomamos en un determinado momento de nuestras vidas la decisión de vivir de esto. Primero estuvimos un tiempo estudiando que perspectivas había de poder mantenernos los cuatro, entre las presentaciones, la venta del merchandising y las artesanías... viendo que rol iba a jugar cada uno en todo esto. Hay que tener mucha sobriedad, si no... viste como es... el rock, ese cliché que hay de que el rock es sexo, drogas... borrachera (ríe). En realidad es todo lo contrario, bah, para nosotros lo fue, por que no podíamos darnos el lujo de bardear y terminar tirando todo a la mierda... Son muchas cosas... también cuidarnos para no tener hijos... Fue una decisión de todos, para poder estar libres para movernos.

P. B.: Recién mencionabas los clichés del rock, ustedes tienen una forma atípica de encararlo, es casi imposible encasillarlos en tal o cual estilo o movida por que en realidad lo que ustedes hicieron no lo había hecho nadie antes, esa cosa tan poética y a la vez ten lúcida de tus letras con lo salvaje y espontáneo que tienen...

L. X.: Bueno gracias... (ríe). Tal vez lo que decís se deba a que en nuestra música convergen muchas cosas... en lugar de encasillarnos en un estilo. Tal vez el rock, el punk, el heavy, todo eso que en algún momento y lugar significaba algo, un movimiento... no sé... hoy es un producto más, es una forma de conformismo. Termina siendo un poco fascista... Mas que nada los pibes... se identifican con eso como una forma de rebeldía, se arman grupitos que se odian con los demás y no pasan de eso. Se pelean entre iguales. Hoy por hoy sólo por el hecho de ser joven se es sospechoso. Lo de siempre, aunque traten de hacernos creer que las cosas cambiaron. Nos peleamos entre nosotros mientras que los de siempre, los herederos del genocidio, siguen manejando los hilos del poder, vendiendo la tierra, explotando a la gente. Y sus lacayos, por supuesto, los que por un sueldito se dedican a legitimar y perpetuar este estado de cosas. Entonces lo salvaje pasa por darse cuenta de esto y hacer algo... Nosotros elegimos esto, dedicarnos a algo que llega a las personas como es el arte, la música... llega al corazón de la gente. Y nos distinguimos por que no vamos a decirles lo que tienen que hacer ni les reafirmamos sus prejuicios si no que cantamos sobre las cosas como se ven a través de otros ojos, que no son los ojos del patrón... No sé, decime si me voy a la mierda... (risas). ¿Estás segura de que te van a publicar esto en el pasquín oficialista? (Ríe). No, es un chiste, yo creo que hay que aprovechar todos los espacios. Mientras te respeten... he visto demasiados que han tenido que tragarse todo lo que sostuvieron durante años por acceder a un poquito de poder.

P. B.: Claro, ustedes tienen como un aura de autenticidad, eso se nota, por eso la gente los respeta aunque no sepan muy bien como encuadrarlos... En tus canciones hay algo revulsivo, como si fuera surgido de las entrañas de la tierra, ¿qué parte hay en eso del hecho que tus antepasados hayan pertenecido a una raza sobre la que se cometió un genocidio?

L. X.: Evidentemente hay mucha parte... de todas formas yo no estoy de acuerdo con algunas posturas extremas... parece que se quisiera volver al pasado, y eso es imposible. De todas formas hay mucho para aprender de la cosmovisión de los pueblos originarios, y es un crimen que eso se pierda cada vez más. Hoy por hoy que mis antepasados hayan sido exterminados por los hombres blancos no implica que yo deba vivir con resentimiento hacia todo el mundo por que incluso por mi sangre hay españoles también. Lo que sí yo siento que debo buscar en mí eso que tenían esos pueblos y que el hombre occidental perdió, esa experiencia de comunión con la tierra que en definitiva está en el crisol de todos los pueblos, de todas las razas. Por eso yo me dediqué al rock y no a estudiar en la universidad por ejemplo, por que el rock está más cerca de eso, que es menos racional, es menos moral, tiene más que ver con otros tipos de experiencia... con el nomadismo, con el sexo, con la poesía, con la intemperie, con la libertad...

P. B.: Es muy interesante lo que decís... Ahora... ¿Por qué decidieron quedarse en la región rechazando la posibilidad de moverse por otros ámbitos, grabar, salir en radios, en fin, lo que se supone que buscan todas las bandas?

L. X.: No es que rechacemos de plano todo eso. Es que, mirá, esto es lo más difícil de explicar... en realidad es muy simple... Para todo hay un momento. Si vos no estás seguro de lo que querés y te tienta mucho la guita y todo eso, aparece un comerciante que te quiere producir y obviamente ganar guita y te cambia todo... todo. Nosotros tuvimos la posibilidad de grabar con un productor muy famoso pero perdíamos todo, no teníamos ni la posibilidad de intervenir en las mezclas de lo que grabábamos ni en la producción artística ni en nada. En definitiva nos convertíamos en asalariados de la industria musical, ¿para qué?. Además corríamos el riesgo de perder la posibilidad de seguir en lo que venimos haciendo. En la concientización de lo que fue la "limpieza" que hicieron acá en la patagonia, que no se enseña en la escuela y en la que hacemos un poco de pedagogía. Por ejemplo lo que fueron los acontecimientos de la llamada "patagonia trágica", que debería ser conmemorado como lo es el día del trabajador. ¡Es nuestra historia! Masacraron a mas de mil quinientos obreros, y no lo cuentan. ¿Y como puede ser que en Rawson, por ejemplo, haya una estatua del genocida de Roca enfrente a la plaza? ¿Cómo es que todavía no hubo un puñado de gente consciente que la haya volteado a mazazos? ¿Te das cuenta?.
Y también sentimos la necesidad de cantar sobre estas cosas por que hay otros que cantan tergiversándolo todo, como ese que dice: "Por que ha nacido tehuelche, y antes que nada argentino." Nosotros tenemos un tema que dice "Si el tehuelche nació argentino, esa fue su muerte". ¡Que es la verdad! ¡¿Acaso no se masacró a los tehuelches como a tantos otros pueblos en nombre del progreso de este bendito país?!. Y así los cantores "populares" terminan haciéndole el caldo gordo a los poderosos. Al político le conviene que la gente se ponga nacionalista por que así se culpa siempre al otro de los males del país, en lugar de reclamar a quien corresponde.
Más adelante, tal vez produzcamos un disco nosotros... mientras tanto... estamos viajando. Nutriéndonos con las historias de cada lugar. Esa es nuestra realidad en este momento, es un privilegio estar acá, en esta tierra tan pura todavía, tan incontaminada. Y en cada lugar vamos dejando las historias, para que el que quiera oír oiga.

P. B.: Para terminar, ¿Cual es su próxima movida después de tocar acá en Madryn?

L. X.: Tenemos un encuentro de bandas en Puerto Deseado. Va a ser una movida muy linda que organizan unos chicos de allá. Van a ir bandas de toda la patagonia. Se llama "Tributo a Wilkens". ¿Sabés quien fue Wilkens? Fue un anarquista, fue el que ajustició a Varela, el capitán que estuvo a cargo del fusilamiento de los 1500 trabajadores en Santa Cruz. Wilkens lo mató con una bomba. En nombre de la gente que no tiene quien la defienda. Va a estar buena, van a ir jóvenes de todo el sur, incluso hermanos del sur de Chile van a ir. Va a estar bueno, sí, y va a dar que hablar.